Algunos creen que las grasas son el enemigo, pero la verdad es que, al igual que los carbohidratos y las proteínas, las grasas son un macronutriente que tu cuerpo necesita, y que, si las consumes con moderación, pueden ayudarte a obtener resultados asombrosos.
Cuando hablo de grasas, me refiero a fuentes de gran calidad, como las almendras, el aguacate, los huevos, el salmón, los frutos secos, las aceitunas, las semillas, el aceite de coco, la mantequilla de maní/almendras, etc.
Algunos de los beneficios que aporta el consumo de este macronutriente son:
1. Mejora tu composición corporal.
2. Cuando disminuyes la ingesta de carbohidratos e incrementas el consumo de grasas buenas, tu sensibilidad a la insulina mejora.
3. Una dieta con una ingesta óptima de omega 3 incrementa la lipólisis (oxidación de grasa), porque “enciende” genes quema grasa e “inhibe” genes que incrementan la lipogénesis (acumulación de grasa). Consume 3 gramos de omega 3 al día.
4. El omega 3 mejora el funcionamiento de la tiroides y ella regula el metabolismo.
5. Una dieta con un buen contenido de grasas buenas incrementa la masa muscular, ya que mejora el ambiente hormonal, eleva niveles de testosterona y hormona de crecimiento
6. Ayuda a controlar el apetito, sobre todo cuando la combinas con proteína.
7. Generalmente, quienes comen poca grasa comen más carbohidratos. La adaptación metabólica es mejor cuando incrementas el consumo de grasas buenas y controlas la ingesta de carbohidratos.
8. Mejora tu sistema reproductivo. Las grasas buenas son fundamentales ya que manufacturan hormonas y mejoran la señal de los genes que regulan el balance hormonal.
9. Mejora el funcionamiento cerebral y el estado de ánimo. Tu cerebro está hecho básicamente de colesterol y grasa, la mejor grasa para el cerebro es el omega 3, contenido en alimentos como el salmón, las nueces, las sardinas, el aceite de pescado/linaza, etc.
10. Las grasas buenas optimizan la utilización de la glucosa en el cuerpo, disminuyen la inflamación y el riesgo de padecer cáncer.
11. Disminuyen los niveles de colesterol y triglicéridos Estudios han confirmado que la ingesta de grasas no es siempre es lo que eleva los triglicéridos, sino una dieta alta en carbohidratos, sobre todo refinados. Algunos alimentos como el aceite de coco y los huevos contienen grasas saturadas y colesterol, pero disminuyen la inflamación, los triglicéridos y los niveles de insulina.
12. Las grasas buenas mejoran la vista y la apariencia de la piel, y refuerzan el sistema inmunológico.
Ahora, estos beneficios se intensifican cuando controlas la ingesta de carbohidratos, recuerda que ambos (carbohidratos y grasas) son fuentes de energía. Basa tu dieta un 40% en las proteínas, un 30 o 40% en los carbohidratos y un 20 o 30% en las grasas.
PD: Si buscas perder grasa, elige una única fuente de energía por comida, y si lo deseas, puedes consumir grasas en la noche, siempre midiendo la cantidad.